Cuando envidiamos, vemos todo lo que el otro tiene, y a nosotros nos falta.  

Cuando nos creemos mejor que otra persona, vemos todas nuestras virtudes, y todos los defectos del otro. 

Cuando somos comprensivos, recordamos que tanto el otro, como nosotros, somos humanos. 

Cuando reímos, Olvidamos problemas y sanamos heridas.  

Cuando desesperamos, vemos todos nuestros defectos, y todo lo que nos falta. 

Cuando deseamos que alguien sea nuestro, actuamos con egoísmo y no nos importan las decisiones de la otra persona.  

Cuando abrazamos, aliviamos dolores del corazón. 

Cuando amamos, vemos solo las virtudes de la otra persona.   
Según como actuamos, es lo que sentimos y somos. Eres libre de elegir.