A decir verdad eras mejor que la droga, te puse en primer lugar en mi vida. Eras eso que me motivaba, me hacia tener fuerzas y me relajaba. Eras mi heroína, con vos tenia ese hermoso viaje placentero. Eras cada gramo de marihuana, cada miligramo de pastilla, cada cuarto de pepa. Íbamos de un extremo al otro, desde la exaltación hasta la meditación. Me provocabas ese vuelo mágico, esa sonrisa de oreja a oreja. También ese mal viaje que necesitaba que se termine rápido. Con cada miligramo de beso cambiabas mi humor. Con cada cuarto de caricias me dabas una felicidad absoluta. Es raro lo que estoy contando y para otros estoy loca, pero eras mi droga preferida.
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