La rubia tenía un pasado que la condenaba. Errores de todos los colores, y días para el olvido, miles. Todas las semanas se planteaba un cambio. Se despertaba buscando una nueva actitud, pero día tras día era lo mismo. Y cuando menos se lo esperaba, se encontraron. Se fueron acercando, lentamente, para acostumbrarse al otro; para necesitarse. Y si vos me preguntas hoy ¿Qué carajo es el amor?, yo te contesto: "Miralos a ellos dos."
No hay comentarios:
Publicar un comentario