expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

15 oct 2011

Y yo aprendí, que la suerte no es lo mío. Si tengo que pasar malos tragos, trago y sonrío.



La gente se cree que uno elige cuando caer, y que todo consta de levantarse y seguir. A veces, cuando ya caíste muchas veces, la próxima caída te lastima y así cada vez más, y te dan ganas de quedarte en el suelo. De no levantarte más, de rendirte y que todo siga mientras vos lo miras estando allí sentada. 
Llegue al punto de no creer que todo va a ser mejor, que en algún momento las cosas se van a dar como corresponde, sin dejar caer mis lágrimas. Llegué al punto de abandonar el juego, de dejar de tratar ganar, porque siempre pierdo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario