Y aunque alguien me advirtió nunca dije que no y ahora tengo que esconder las heridas

Entonces llegaste vos con tus aires de señor y sin pedirme permiso me robaste el corazón. No queda un sólo rincón sin evadir con tu olor. Me tocaste y ya sabías que en tus redes yo caía. Ya no hay sueños rosas, no cada día hay más tristezas. Que lejos estoy del cuento, ni príncipe ni princesa. Quisiera escuchar tu voz diciéndome con amor que querés estar conmigo pero sólo una ilusión. 

Estoy extrañando tus besos y pensando sólo en eso que no me deja olvidar que esta es mi vida. Extrañando los días en los que me querías y yo era tu amor. No te importa que me muera de dolor que te mire y sienta que hoy sos el hombre de mi vida. No te importa, y ya no lo niegues más vos no me podes cuidar, nadie cura mis heridas, nadie más.